Hoja suelta de opinión del profesor Gilberto Loaiza Cano. Licenciado en Filología, Master en Historia y Doctor en Sociología. Profesor titular del Departamento de Filosofía, Universidad del Valle. Premio Ciencias Sociales y Humanas, Fundación Alejandro Ángel Escobar, 2012. Línea de investigación: Historia intelectual de Colombia.

jueves, 29 de agosto de 2024

Pintado en la Pared No. 322

La formación doctoral en Colombia (6)

 

 doctoral en ColombiaHablemos ahora de posibles soluciones; no digamos que sean propuestas porque no hay un destinatario escogido para decirle qué debería hacer. No creo en la política educativa ni en la política científica del gobierno de Gustavo Petro; hasta ahora, su gobierno ha demostrado desconocimiento y desprecio por lo que hacemos o intentamos hacer en las ciencias humanas en Colombia. Hablemos, más bien, de una situación deseada, de unas condiciones que, de aplicarse, harían de la formación doctoral en Colombia un avance en la profesionalización e institucionalización de la investigación, un afianzamiento de unas comunidades de conocimiento, la consolidación simbólica de unas disciplinas.

Uno. Es prioritario consolidar aquellos programas doctorales antiguos que pueden ser la culminación de un ciclo de formación que ha iniciado desde el pregrado en la misma universidad. Algunas de nuestras universidades han forjado trayectorias de formación en pregrado, luego la creación de una maestría y finalmente la creación de un doctorado. Las universidades colombianas han debido tener como objetivo fundamental la creación de ciclos de formación de tal manera que sus estudiantes de pregrado puedan vincularse de inmediato a los posgrados.

Dos. Esos ciclos de formación desde el pregrado hasta el doctorado sólo son posibles si las universidades pueden ofrecer a sus estudiantes, al ingresar a la formación de posgrado, una dedicación de tiempo completo a sus proyectos de investigación. Eso exige maestrías y doctorados bien financiados, bien reglamentados en el otorgamiento de becas y en la definición de compromisos.

Tres. Esos ciclos de formación desde el pregrado hasta el doctorado exigen un personal docente amplio, estable, calificado para sostener la docencia y la investigación a todo nivel. Además de una planta profesoral amplia, es indispensable que una buena parte de los profesores tengan una dedicación exclusiva a la investigación y a la difusión de los hallazgos. Con estudiantes becados para investigar y graduarse en plazos aceptables y con profesores que reportan continuamente novedades en sus proyectos, tendremos avances en la producción de libros y artículos; en la creación de cátedras; en la elaboración de material didáctico; en la formación de archivos; en la activación de los programas editoriales universitarios. Por supuesto, tendremos con mayor frecuencia balances en que aparecen nuevos campos de conocimiento y en que se solventan vacíos temáticos.

(sigue).      

jueves, 15 de agosto de 2024

Pintado en la Pared No. 321

                         La formación doctoral en Colombia (5)

Antes de empezar a presentar mis propuestas de cambio para la formación doctoral en las ciencias humanas en Colombia, me permito compartir las opiniones y consideraciones que han enviado algunos amigos y colegas interesados en el tema.

Juan Diego Castrillón Cordovez. Doctor en Humanidades de la Universidad del Valle.

Cómo egresado del doctorado de Humanidades de la Universidad del Valle considero que en mi tiempo faltó una guía institucional formalizada, escrita, para la presentación de un proyecto de investigación y para la presentación de la tesis. 

También faltaría una guía formalizada, escrita, sobre derechos y deberes en la relación estudiante y director de tesis.  No sé si esas carencias hoy estén solucionadas. 

Otro aspecto es que falta propiciar un ambiente laboral de colegiatura de docentes del doctorado, o al menos de un mínimo respeto entre los docentes para que las rivalidades y celos de los docentes no se proyecte ni hacia los estudiantes, ni en contra de los estudiantes, por el supuesto emocional de que el estudiante amigo del colega profesor "enemigo" es también mi "enemigo". 

Manuel Ballén. Médico, profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional.

La constante de los estudiantes de pregrado y posgrado es que no saben leer; por eso, muchos estudiantes de maestría y doctorado tardan en graduarse o nunca se gradúan.

Javier Duque Daza. Profesor-investigador de la Universidad del Valle.

1.    ¿Cuáles son las condiciones mínimas para que una institución pueda ofrecer un programa de doctorado? Podría pensar en aspectos como contar con una maestría en el mismo campo con tradición de al menos una década; contar con doctores suficientes, al menos uno por cada estudiante aceptado; que haya líneas de investigación consolidadas lideradas por un académico con reconocimiento nacional por su producción académica; que haya becas que garanticen la dedicación de tiempo completo de sus estudiantes.

2.    Si los anteriores puntos no se han consolidado, ofrecer doctorados "amparados", a través de un convenio con una institución de países con mayor desarrollo académico y tras cuatro o cinco generaciones ir madurando sus condiciones.

3.    Sobre tus "tipos", se podrían incluir los que leen o no al menos un segundo idioma, quienes tienen o no tienen publicaciones. y la edad en cada "tipo", al menos en intervalos, 20-30 años, 31-40, +de 40, podría ser.

4.    Considerar que el doctorado debe ser de dedicación de tiempo completo y exclusivo.

5.     Deben poder contar, al menos, con un semestre en el una universidad de prestigio bajo la dirección de un tutor reconocido en el campo de conocimiento.

6.    Un asunto que me parece inaceptable y debería ser prohibido normativamente: que un profesor haga el doctorado en la misma universidad en donde trabaja. 

Pienso que la distancia entre los doctorados de instituciones de prestigio en Europa, Estados Unidos, Brasil, Chile y México y los de universidades colombianas sigue siendo muy alta. La mayoría de los doctorados colombianos podría pasar como maestrías, algunos no cumplen ni con las condiciones de una maestría. Hay programas de doctorado en los que se asiste una vez al mes (Universidad Externado), hay otros que se confunden con las maestrías y para ahorrar dinero unen estudiantes de los dos niveles en seminarios o convalidan créditos de maestría para doctorado (por ejemplo, Pontificia Bolivariana, Universidad de Medellín, del Rosario, Nacional de Bogotá). La gran mayoría no son de dedicación de tiempo completo; no exigen lectura de otros idiomas; no son exigentes (un estudiante menos equivale a una porción menos de ingresos); el nivel de graduación es muy bajo y muy extendido. Hay más candidatos a doctores que doctores.



Seguidores