La formación doctoral en Colombia (5)
Antes de empezar a presentar mis propuestas de cambio para la formación doctoral en las ciencias humanas en Colombia, me permito compartir las opiniones y consideraciones que han enviado algunos amigos y colegas interesados en el tema.
Juan Diego Castrillón Cordovez. Doctor en Humanidades de la Universidad del Valle.
Cómo egresado del doctorado de Humanidades de la Universidad del Valle
considero que en mi tiempo faltó una guía institucional formalizada, escrita,
para la presentación de un proyecto de investigación y para la presentación de
la tesis.
También faltaría una guía formalizada, escrita, sobre derechos y deberes
en la relación estudiante y director de tesis. No sé si esas carencias
hoy estén solucionadas.
Otro aspecto es que falta propiciar un ambiente laboral de colegiatura de docentes del doctorado, o al menos de un mínimo respeto entre los docentes para que las rivalidades y celos de los docentes no se proyecte ni hacia los estudiantes, ni en contra de los estudiantes, por el supuesto emocional de que el estudiante amigo del colega profesor "enemigo" es también mi "enemigo".
Manuel Ballén. Médico, profesor de la Facultad de
Medicina de la Universidad Nacional.
La
constante de los estudiantes de pregrado y posgrado es que no saben leer; por
eso, muchos estudiantes de maestría y doctorado tardan en graduarse o nunca se
gradúan.
Javier Duque Daza. Profesor-investigador de la
Universidad del Valle.
1. ¿Cuáles son las condiciones mínimas para que
una institución pueda ofrecer un programa de doctorado? Podría pensar en
aspectos como contar con una maestría en el mismo campo con tradición de al menos
una década; contar con doctores suficientes, al menos uno por cada estudiante
aceptado; que haya líneas de investigación consolidadas lideradas por un
académico con reconocimiento nacional por su producción académica; que haya
becas que garanticen la dedicación de tiempo completo de sus estudiantes.
2. Si los anteriores puntos no se han
consolidado, ofrecer doctorados "amparados", a través de un convenio
con una institución de países con mayor desarrollo académico y tras cuatro o
cinco generaciones ir madurando sus condiciones.
3. Sobre tus "tipos", se podrían
incluir los que leen o no al menos un segundo idioma, quienes tienen o no
tienen publicaciones. y la edad en cada "tipo", al menos en
intervalos, 20-30 años, 31-40, +de 40, podría ser.
4. Considerar que el doctorado debe ser de
dedicación de tiempo completo y exclusivo.
5. Deben poder contar, al menos, con un
semestre en el una universidad de prestigio bajo la dirección de un tutor
reconocido en el campo de conocimiento.
6. Un asunto que me parece inaceptable y
debería ser prohibido normativamente: que un profesor haga el doctorado en la
misma universidad en donde trabaja.
Pienso que la distancia entre los doctorados de instituciones de
prestigio en Europa, Estados Unidos, Brasil, Chile y México y los de
universidades colombianas sigue siendo muy alta. La mayoría de los doctorados
colombianos podría pasar como maestrías, algunos no cumplen ni con las
condiciones de una maestría. Hay programas de doctorado en los que se asiste
una vez al mes (Universidad Externado), hay otros que se confunden con las
maestrías y para ahorrar dinero unen estudiantes de los dos niveles en
seminarios o convalidan créditos de maestría para doctorado (por ejemplo,
Pontificia Bolivariana, Universidad de Medellín, del Rosario, Nacional de
Bogotá). La gran mayoría no son de dedicación de tiempo completo; no exigen
lectura de otros idiomas; no son exigentes (un estudiante menos equivale a una
porción menos de ingresos); el nivel de graduación es muy bajo y muy extendido.
Hay más candidatos a doctores que doctores.
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