Hoja suelta de opinión del profesor Gilberto Loaiza Cano. Licenciado en Filología, Master en Historia y Doctor en Sociología. Profesor titular del Departamento de Filosofía, Universidad del Valle. Premio Ciencias Sociales y Humanas, Fundación Alejandro Ángel Escobar, 2012. Línea de investigación: Historia intelectual de Colombia.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Pintado en la Pared No. 42-Doctorado en Estudios Culturales en la Universidad del Valle


Por: Grupo interdisciplinario de investigación en Estudios Culturales.
(Agradezco la confianza que me otorgaron mis colegas para hablar en nombre del grupo, GLC).

El 2 de noviembre de 2010 tuvo lugar, en el salón Valle del Cauca de la Universidad del Valle, la presentación de la propuesta de creación de un programa interdisciplinario de Doctorado en Estudios Culturales. La jornada contó con dos invitados especiales: los profesores Santiago Castro-Gómez y Fabio López de la Roche; ambos constituyen, para nosotros, dos ejemplos de lo que ha sido la aclimatación intelectual en Colombia de los Estudios Culturales hasta lograr un sólido lugar en las instituciones universitarias. Sus trayectorias son pioneras en muchos sentidos, en la puesta en discusión de los principios epistemológicos de teorías sobre la cultura, en la difusión de objetos de estudio despreciados por la rigidez disciplinar. También nos acompañaron la directora de la Maestría en Estudios Culturales de la Universidad Javeriana, profesora Marta Jimena Cabrera, profesores y directivos del Icesi, de la Universidad Javeriana, sede Cali, de la Universidad Santiago de Cali y de otras importantes entidades culturales del departamento. El rector (e) y vicerrector académico, Héctor Cadavid, y el director del Instituto de educación y pedagogía, profesor Renato Ramírez, se encargaron de pronunciar las palabras inaugurales del evento.

He aquí el texto de presentación del grupo interdisciplinario compuesto por los profesores Carlos Osorio Marulanda, Luis Carlos Arboleda, Eric Rodríguez Woroniuk, Natalia Suárez Bonilla, Mario Diego Romero, Humberto Quiceno Castrillón, Juan Moreno Blanco y Gilberto Loaiza Cano.


El principal propósito de este Foro es dar noticia de la existencia de un grupo interdisciplinario que, desde inicios de este 2010, se ha dedicado a examinar sus particulares trayectorias, sus afinidades, sus diferencias, sus relaciones con determinados objetos de estudio. Todo comenzó como una conversación espontánea, sin premeditaciones y sin grandes pretensiones; luego nos comprometimos a escribir y a leernos hasta reunir un grupo de ensayos que, junto con las conferencias de hoy, serán materia de un libro cuyo lanzamiento tendrá lugar durante el seminario pre-doctoral que hemos previsto para marzo del próximo año. De manera que hemos decidido incluir en nuestra conversación a la comunidad intelectual del país, a nuestra institucionalidad universitaria, a los colegas y estudiantes de la Universidad del Valle, a la sociedad vallecaucana. Es un grupo que está dispuesto, formalmente desde hoy, a compartir una agenda que, esperamos, cuente con el respaldo institucional.

Somos un grupo de profesores provenientes de unidades académicas y trayectorias intelectuales en apariencia muy diversas e, incluso, muy distantes en la topografía institucional de la Universidad del Valle. Se trata de profesores adscritos al Instituto de Educación y Pedagogía, a las Facultades de Ingeniería y Humanidades. A pesar de su dispersión y de obligaciones adquiridas con unidades académicas muy diversas, a pesar de estar inscritos en tradiciones disciplinares tales como las matemáticas, la pedagogía, la filosofía, la literatura, la sociología, las ciencias políticas y la historia, hemos logrado afianzar una rutina que nos ha permitido hallar comunes núcleos de interés.

La primera constatación, que nos ha servido como punto de partida para otras discusiones, es que vivimos un tiempo de balances, de mutaciones en el paisaje epistemológico, de la aparición y consolidación de objetos de estudio que no caben en el espectro rígido de tal o cual disciplina. Nuestro balance, aún incompleto, nos ha permitido reconocer tradiciones, puntos de referencia insoslayables. A propósito, como bien lo ha evocado el profesor Luis Carlos Arboleda, fue en la Universidad del Valle, y como ingeniero químico, donde comenzó su fecunda trayectoria transdisciplinar Arturo Escobar, reconocido hoy como uno de los más esclarecidos exponentes de las tesis que le dan sustento a los Estudios Culturales en América latina. Habría que agregar que en esta universidad ha habido una tradición de conversación entre disciplinas, de enunciación sistemática de nuevos objetos de estudios, verbigracia la insistencia de Jesús Martín-Barbero en torno al estudio de los medios de comunicación. También se recuerda un seminario de Historia de las Ciencias que dirigieron, entre 1985 y 1989, Luis Carlos Arboleda y el profesor Ángel Zapata, ya fallecido, fundador de la Facultad de Ingeniería. Me permito evocar un seminario organizado hace casi una década por el profesor Angelo Papacchini que estimuló un examen interdisciplinario de la violencia en Colombia y que culminó en un excelente libro. Más recientemente, hemos conocido la consolidación de los estudios de género y la formación de un núcleo de investigación interdisciplinaria cuyo objeto de análisis es el universo cultural afro-americano; y para terminar esta incompleta mención de antecedentes, la cohorte doctoral en análisis del discurso que hace parte del doctorado en Humanidades, es resultado del diálogo de por lo menos tres disciplinas.

Por tanto, sabemos que existe una vocación interdisciplinaria; pero al lado de esto asoma otra constatación que nos parece obvia; las disciplinas han nacido para ser superadas, han sido puntos de partida que orientan el diálogo con otros lugares del paisaje disciplinar. Buena o mala costumbre, virtud o defecto, las fronteras disciplinares han sido puestas para traspasarlas. Y esto nos lleva a otra constatación: no estamos acostumbrados a reflexionar sobre ese tránsito entre las disciplinas; tampoco estamos acostumbrados a discutir los conceptos que usamos y que sufren mutaciones en esas migraciones disciplinares. La modernidad o las modernidades, por ejemplo, no son las mismas para un sociólogo en la línea de Max Weber o para un lector de Michel Foucault. Nuestro grupo encuentra allí una carencia que constituye un reto muy provocador; precisamente, esa carencia la hemos querido convertir en uno de los sustentos de nuestro programa de investigación: el examen de lo que ha sido la recepción, la adopción y, en definitiva, el uso de conceptos entre los oficiantes de las ciencias naturales, exactas, sociales y humanas en Colombia. Ejercicio que entraña, a nuestro modo de ver, elaborar una historia intelectual.

Hemos ido reconociendo en nuestra conversación que todos los miembros del grupo, con sus distintas modulaciones, con sus diferentes experiencias, hemos trasegado por el campo amplio y elusivo de estudios sobre la cultura. Eso ha incluido, en breve resumen de las trayectorias de cada uno de nosotros, el análisis de la cultura científica, de la producción y difusión en los países llamados periféricos de las teorías científicas europeas; el examen de las relaciones entre la cultura letrada de una élite y las culturas subalternas sustentadas en la oralidad; el estudio de las formas de adaptación y resistencia de poblaciones indígenas y campesinas ante los agentes del conflicto armado colombiano. En los ensayos que hemos venido escribiendo, unos han aportado una fina interpretación de los sentidos y momentos de la literatura de formación, de aquellas obras que han expuesto utopías pedagógicas, tomando como ejemplo a Platón, Goethe, José Asunción Silva y Gabriel García Márquez; otros han hecho el examen de los aportes interdisciplinarios a la historia de las comunidades afro-descendientes en Colombia. En otro ensayo ha sido desentrañada la matriz popular y oral amerindia que sustenta el universo de ficción de las novelas de García Márquez. Algunas figuras del pensamiento político colombiano del siglo XIX han sido examinadas por el diálogo entre la filosofía política y la historia de las ideas, por lo menos. Otros nos hemos concentrado en la historia de intelectuales y en objetos conexos que tienen derivaciones interdisciplinarias, como el estudio del mundo de la opinión pública, del libro y la lectura, de las formas de sociabilidad, de la escuela. En la necesaria síntesis que buscamos como sello de identidad, creemos que todos hemos participado en la construcción de lo que algunos autores llamarían una teoría crítica de la cultura. Teoría crítica de la cultura porque, de uno u otro modo, hemos examinado hechos y procesos culturales explicándolos según su situación en un sistema de creencias, de normas, de valores, pero, sobre todo, según las tensiones y relaciones de poder.


Este grupo ha decidido liderar la formación de la línea doctoral en Estudios Culturales, porque creemos, a manera de hipótesis que puede ser confirmada o refutada por esta jornada de reflexión que hemos convocado hoy, que es en el terreno de los Estudios Culturales que la teoría crítica de la cultura, lo interdisciplinario y lo transdisciplinario adquieren plenitud de sentido. Y nos hemos comprometido con una línea doctoral porque consideramos que una manera inmediata de retribuirles, a la universidad y al país, su esfuerzo en nuestra formación, es contribuyendo a formar una nueva generación de doctores en Colombia; y porque pensamos, además, que a nivel doctoral deben reunirse el personal académico y las condiciones necesarios para adelantar procesos de investigación de calidad en el ámbito que proponemos.


En consecuencia, y para terminar, nuestra agenda más inmediata será la siguiente:

La formación de un centro interdisciplinario de investigación en Estudios Culturales; centro que reúne hasta el momento a cinco grupos de investigación de esta universidad. El centro estará orientado sustancialmente por un programa de investigación cuya esencia será, por ahora, el examen de conceptos básicos trajinados por nuestras ciencias naturales, exactas, sociales y humanas. La invitación al profesor Elías José Palti, para el 28 de febrero y 2 de marzo de 2011, está estrechamente relacionada con la discusión de ese proyecto.

La organización de un seminario interno permanente en que trataremos de tener con alguna frecuencia invitados de otras universidades del país y del extranjero.

La realización de un seminario pre-doctoral, entre el 28 de febrero y 2 de marzo del 2011, que presente formalmente nuestras líneas de investigación y la estructura curricular de la cohorte doctoral en Estudios Culturales en el marco del Doctorado Interinstitucional de Educación que se desarrolla hasta ahora entre la Universidad del Valle, la Universidad Distrital de Bogotá y la Universidad Pedagógica Nacional.


La producción escrita periódica que exhiba los resultados de nuestras reflexiones en el seminario permanente y de nuestras investigaciones; por tanto, vamos a preparar una colección de publicaciones, que tendrá su inicio con el libro que hemos anunciado para marzo de 2011.

El Foro de hoy es el inicio de esa agenda.

Cali, 2 de noviembre de 2010.

2 comentarios:

  1. Hola soy estudiante de la universidad del valle, del departamento de geografía y estoy interesado en saber más sobre el grupo de investigación, además me interesa saber si se puede ser parte del grupo, ya estoy en proceso de graduación, y quiero continuar con mi aprendizaje, creo que este sería un espacio muy provechoso, agradezco una pronta respuesta.

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  2. alguien me puede dar datos como correo de la profesora Suarez Bonilla? gracias

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